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¿Cuándo viajar a Mongolia?

Se puede viajar a Mongolia durante todo el año. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, debido a las suaves temperaturas y a las numerosas fiestas nacionales, la temporada estival, que dura de junio a agosto, suele ser muy ajetreada. Las temperaturas comienzan a descender gradualmente a partir de septiembre y, en noviembre, el invierno llega en todo su esplendor. Para quienes deseen visitar Mongolia, he aquí algunos datos que le ayudarán a elegir el periodo adecuado para su viaje.

Elegir el periodo adecuado a sus preferencias

Es aconsejable visitar Mongolia durante los meses de verano, para disfrutar de temperaturas superiores a 20°C debido al duro clima continental del país. Su clima se caracteriza por inviernos extremadamente fríos y veranos más calurosos.

Mongolia tiene un clima continental, con veranos tórridos e inviernos muy crudos que pueden alcanzar los -40°C por la noche. Hay más de 260 días de sol al año y relativamente pocas precipitaciones. Además, los cielos suelen estar despejados. Por ello, el frío es seco y suele ir acompañado de fuertes vientos, sobre todo en primavera, que provocan enormes tormentas de arena.

Aunque la temperatura puede superar los 20°C en verano y otoño, no escasean las lluvias. Puede ser intensa en las regiones montañosas, pero casi inexistente en el sur del desierto de Gobi. Los meses ideales para visitar Mongolia son julio y agosto.

Las temperaturas descienden una media de 5°C a partir de octubre. Elige los meses de julio y agosto si planeas visitar Mongolia, ya que son los mejores para admirar los impresionantes paisajes del país.

Las mejores épocas para disfrutar del buen tiempo

Junio es un mes de transición, en el que se empieza a sentir que es oficialmente verano. Las temperaturas empiezan a subir en primavera y pueden alcanzar los 17 °C a lo largo del día. Por otro lado, los vientos son más fieros y traen tormentas de arena.

A diferencia de mayo, que se caracteriza por temperaturas nocturnas relativamente suaves, en junio el termómetro rara vez baja de cero, ni de día ni de noche.

Aunque junio y septiembre atraen a menos turistas, son meses agradables. El tiempo es seco y cálido. Aunque no haga demasiado calor, junio es quizá la mejor época para visitar Mongolia y evitar así las multitudes de turistas que llegan en julio.

En cuanto a las aglomeraciones de turistas, son más bien un espectáculo, ya que el país es lo bastante grande como para evitar cualquier encuentro, incluso en plena temporada turística. Mongolia está lejos del turismo de masas habitual.

Como los mongoles se reúnen en familia para las fiestas, hay mucha más gente, por lo que hay que pensar en reservar hotel. Es una buena idea planificar las vacaciones con unos meses de antelación para poder partir con tranquilidad, sobre todo durante este periodo.

Los mejores momentos para disfrutar del fresco

Los meses más fríos son diciembre y enero. En enero y febrero, la temperatura media es de -20 °C. El frío es intenso y seco, pero rara vez nieva en esta época del año. Actividades invernales como el esquí, el patinaje sobre hielo y el trineo son ideales. Por otro lado, el hielo puede interferir rápidamente en el transporte aéreo y la red de carreteras.

Las temperaturas oscilan entre -15 °C y -30 °C, con zonas aisladas que alcanzan los -40 °C. Antes de partir, es imprescindible llevar equipo técnico acolchado y adaptado al frío. Hay que tener en cuenta que algunos lagos pueden permanecer helados hasta junio y que el desierto de Gobi puede estar cubierto de nieve hasta abril.

Abril y mayo ofrecen temperaturas más "suaves", con los termómetros empezando a subir durante el día, superando a veces los 10°. Durante estos meses, las noches siguen siendo frescas (sobre todo a principios de abril). La razón de que estos dos meses sean más cálidos (aunque frescos) es que el verano mongol comienza a mediados de mayo.

Agosto y septiembre son los meses más lluviosos. Algunos campings yurtas cierran de octubre a abril y no todos abren entre mayo y septiembre. Es mejor visitar el país en septiembre u octubre, cuando las temperaturas son más frescas, si se quiere disfrutar específicamente del desierto de Gobi.